Las autoridades penitenciarias programaron la visita reglamentaria al preso político Félix Navarro para el 19 de junio, cincuenta y un días después de haber ingresado a prisión.
“Félix me llamó el lunes y me dijo que ya fue trasladado de la enfermería para un destacamento y que no tiene visita hasta el 19 de junio”, denunció su esposa, la dama de blanco, Sonia Álvarez Campillo, en conversación con Martí Noticias.
Navarro cumple una sanción de nueve años de privación de libertad por los delitos de desorden público, desacato y atentado, pero había sido excarcelado en enero como parte de un acuerdo entre el Vaticano y La Habana.
El opositor, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, fue regresado a prisión luego de que el pasado 29 de abril el Tribunal Supremo revocara su libertad condicional y la del líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, alegando que “incumplieron lo establecido en la ley durante el período de prueba al que estaban sujetos”.
Debido a sus padecimientos de salud y a su edad avanzada, Navarro había sido recluido en la enfermería de la cárcel de Agüica, pero ya fue confinado a un destacamento.
Álvarez Campillo expresó su preocupación por la delicada salud de su esposo, incompatible con las condiciones de los establecimientos penitenciarios cubanos, que se caracterizan por el hacinamiento y las deficientes alimentación y atención médica.
“Félix no tiene nada que comer allí en la prisión, nada más que el sancocho que dan ellos. Él es un hombre enfermo de diabetes, que tiene que tener su merienda y en estos momentos no tiene nada porque ellos me dieron una visita de aseo donde no permitieron pasarle ni un caramelo”.
En la reglamentaria visita de aseo, los mandos del penal impidieron a Álvarez entregar suministros nutritivos al preso político.
Meses antes de ser excarcelado, Navarro sufrió varias crisis de diabetes por las que llegó a perder el conocimiento en dos ocasiones.
“Yo responsabilizo a la Seguridad del Estado y al régimen de lo que le pueda pasar a Félix”, señaló la activista.
Por otro lado, como se ha hecho habitual, los mandos de la prisión La Bellotex, en Matanzas, prohibieron este martes a Álvarez Campillo reunirse con su hija, la presa política Saily Navarro, en el día de la visita reglamentaria.
“Otra visita más que no me dejaron entrar por ir vestida de blanco”, explicó la mujer en referencia a la negativa de la jefa de la unidad, Martha Cristina Hernández Bacallao, de permitirle entrar al recinto carcelario vestida con el color característico del grupo opositor.
Las Damas de Blanco son un movimiento fundado en 2003 por esposas y familiares de los presos de la Primavera Negra, sancionados a altas penas por "actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado". Entre ellos se encontraba Félix Navarro.
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